EL DESPACHO
Hoy en un dia lleno de angustias y zozobras, acudí al despacho.
Cuando entré, percibí lo importante que es para mí.
En la primera sala, se encontraban dos jóvenes juristas. La esforzada María y Souhaila, la sonrisa permanente. Las dos diferentes pero complementarias.
Avanzando, a la izquierda Conchi, la incombustible secretaria, con algo más de madurez.
Seguí y ahí estaba la reciente abogada Sheila.
Una persona que se transformó con el paso de los años, de niña, en una mujer enigmática, pero con un fondo, que creo que aún desconoce.
Al final está mi despacho…. en donde trabajan otras dos mujeres. Una, Carolina, recién incorporada, la otra la indescriptible y sensible
Ana Delia.
Todas conforman dentro de su individualidad, un grupo que destella humanidad.
Ése siempre ha sido mi principal objetivo. Qué la persona prime, por encima de incentivos materiales.
Y me esforzaré, para que esa sensación permanezca.
Hoy necesitaba sentirme apoyado. Y así lo percibí.
Por cierto, hoy vinieron a grabar unas imágenes de dos de las personas en prácticas que he citado y sus respectivos tutores. Me sentí muy orgulloso de como se desenvolvían.
Era como el rodaje de una película, dónde destacando los actores principales, no tendría sentido, ni final feliz sin los colaboradores especiales.
Gracias.
20 de Mayo de 2022