El fenómeno meteorológico que ha sacudido la vida de muchos, tiene nombre de mujer, FILOMENA.

Su nombre es de origen griego. Son mujeres independientes altivas, generosas, apasionadas leales y les gustan que las valoren.

Desde hace días “Filomena” ha extendido en la península, su manto BLANCO en forma de nieve. Creo que lo ha hecho, para depurar la negritud del comportamiento que se tiene en momentos, en donde la mezquindad impera sobre la generosidad.

FILOMENA, mujer, ha dado un aldabonazo para hacernos ver lo insignificante de la condición humana.

Deberíamos sacar una lectura positiva del alcance del mensaje de Filomena.

También en Canarias, “Filomena” apareció; llorando con desconsuelo en forma de intensa LLUVIA, al ver somos incapaces de generar valores y principios que permitan vivir la vida con honestidad.. Y así enfrentarnos a quienes a más de 2000 kilómetros desean dirigir nuestros destinos, sin tener en cuenta nuestra idiosincrasia y que aún de estar tan lejos nos sentimos muy cerca.

También se ha enfurecido en forma de intenso VENDAVAL al contemplar la insolidaridad hacia quienes carecen de todo.

Yo en mi vida, afortunadamente encontré hace tiempo a “Filomena”.

Convivo con ella dentro del indescriptible aroma que desprende Canarias.