PARTIR EL AÑO
Al sonar las 12 campanadas se dice que se parte el año…Y he pensado, nunca mejor dicho, el año 2020 debe partirse en pedazos.
Un año para olvidar y recordar….
Para olvidar, porque durante ese año, se han dejado jirones de nuestra vida y para recordar al ser conscientes, de la importancia que tienen las cosas, que por su cotidianidad no se las dábamos.
Es una mezcla de tristeza por lo sucedido, pero de alegría por lo que confío suceda.
Recuperar las cosas sencillas, aquellas que pasaban por nuestra vida sigilosamente, pero que conforman nuestra existencia.
Entre ellos los besos y los abrazos.
Confío que la vacuna sea el lenitivo que nos inocule salud y felicidad.
Que la mascarilla no oculte nuestra sonrisa. Aunque pienso que durante este tiempo pasado la sonrisa ha surgido del alma transportándola a nuestra mirada.
Demos importancia a las cosas que en verdad la tienen.
Es una lección que el pasado año nos ha enseñado y escrito con el sudor y lágrimas de muchos.