No puedo conciliar el sueño. Y me hago nuevamente la misma pregunta.

Por qué ella? No tengo respuesta.

Me asomo a la terraza, diviso una luna llena que sonríe.

Un silencio que se escucha. Enfrente una iglesia. Y vuelvo a preguntar… Por qué ella?

Y en ese momento, me aferró egoístamente a la fe. Esa fe, que ella me inspira, con su generosidad, lealtad y sacrificio demostrada en décadas y a la que no he estado a su altura.

No la merezco…

Me siento pequeño, muy pequeño, impotente y lleno de dudas y angustias.

Por qué ella?

Todas aquellas cosas a las que daba importancia. Ya no la tienen.

Por qué ella?

Necesito descifrar este enigma que me corroe.
Sigo sin tener respuesta.

Por qué ella?

La vida castiga a los mejores. Sin sentido racional.

Sigo aferrándome a la fe, como tabla de salvación, en una vida donde me siento  naufragar.

Entro a casa. En cada rincón está presente, entonces mi corazón late al unísono con el suyo. Será un sueño.

Por qué ella?

Y empiezo a hacer promesas, si todo sale bien. Promesas, que necesito cumplir.

Por qué ella ?

Pienso en mi familia, en los que están y en los que se han ido.

Por qué ella?

Y pienso en lo que denomino mi otra familia. Es y sois mi refugio.

Los minutos y las horas, transcurren con una lentitud desesperante.

Quisiese que el tiempo se acelerase, para volver a entrelazar nuestras manos.

Por qué ella ?

Salgo otra vez a la terraza miro al cielo, vislumbró un atisbo de respuesta.

Ella siempre se ha antepuesto a ti asumiendo los infortunios.

Hoy mismo, hace unas horas, llena de dolor me llamó y se preocupó por si había cenado algo.

Ésa es ella.

19 de Mayo de 2022