Acabamos de conocer… que por fin vamos a tener próximamente la ansiada vacuna, que nos inmunice en un alto porcentaje contra el letal coronavirus.

Una noticia que nos llena de esperanza e ilusión para poder regresar a nuestra natural convivencia. Huyo decir nueva normalidad.

Los científicos, desde un primer momento, se han puesto a investigar sin tregua hasta poder alcanzar la anhelada vacuna. Su actitud sorda, constante y sin algaradas ha dado sus frutos.

Todos ellos, desde los diferentes países del planeta, han contribuido a ello. Ejemplar su actitud y aptitud.

Todo lo contrario de los políticos, que han contribuido ha crear un escenario donde la confusión ha sido el principal protagonista. Mascarillas si o no. Guantes si y no. Confinamientos domiciliarios totales o parciales. Fronteras abiertas o cerradas…etc.

Concretamente en nuestro país, humildemente opino ha prevalecido el caos, ya que la ideología y la confrontación política, ha imperado sobre el único objetivo común; salvaguardar la salud de la población. Triste pero real.

En lugar de conformar un PACTO DE ESTADO entre todas las fuerzas políticas y adoptar las medidas que los científicos propusiesen, todo ha sido y aún son, discusiones e insultos que en el fondo constituyen un desprecio hacia quienes deben proteger.

Las personas contagiadas y las fallecidas son meros números que diariamente nos trasladan los medios de comunicación.

No se dan cuenta, de que detrás de cada número, existe una familia que sufre y llora con desesperación.

Tomar ejemplo de los científicos, quitaros las medallas que nunca habéis obtenido y daros un baño de cura de humildad, el pueblo lo agradecerá.