EL DÍA DESPUÉS
Es un día duro, difícil, donde se acumulan los recuerdos que pasan como un fogonazo que alumbra la oscuridad, que ha supuesto tu ausencia.
Sin embargo, pienso que esos recuerdos son la columna que sustentará el cariño y amor que se profesa hacia tu persona.
Y en estos momentos, donde la tristeza y el dolor se apoderan de las personas que te quieren, quisiera trasladarles que han tenido el privilegio de conocer a una persona ejemplar.
Tu mujer Ana, tus hijos Ángel, Daniel, Patricia y Ana, han sido mejor dicho son afortunados de tener un marido y padre como tú. Siendo consciente del amor que tenías por todos ellos y sigues teniendo.
Los que creemos de la existencia de otra dimensión, sabemos que seguirás disfrutando de las cosas que te hacen feliz. Con la sencillez de la que has hecho siempre gala.
La conexión contigo, seguirá existiendo a través de las sensaciones que los sentimientos conservan como un tesoro en las personas que te aman.
Verás que escribo en presente, ya que tu ausencia es simplemente física, la otra es intemporal.
Por ello seguiré conectado contigo de alma a alma.
Conexión que permanecerá hasta el día que pueda darte un fuerte abrazo.