LAS AMAS DE CASA
Así se ha llamado y se llama a las mujeres que se han dedicado y dedican a atender las labores del hogar.
Aún existen muchas en pleno siglo XXI.
Abnegadas y trabajadoras.
Sin el reconocimiento que merecen tanto por la sociedad como por las diferentes Administraciones.
No solo atienden con abnegación llevar una casa, sino que además aquellas que han tenido hijos, dedican su tiempo a atenderlos desde su tierna infancia con un amor y sacrificio infinito.
Propio de las madres.
Bastantes tuvieron que abandonar muchos de sus deseos e ilusiones. Encaminando su vida por otros derroteros.
Pasan los días meses y años y esas mujeres siguen envueltas en un silencio ensordecedor.
Sigue faltando su reconocimiento por las funciones que realizan. Si, digo funciones y que posiblemente muchos hombres rechazarían.
Recientemente he leído que un juez en un procedimiento de divorcio ha querido reconocer esa función.
Confío que el Estado analice con profundidad esta situación y la regularice, estableciendo las normas que la regulen y amparen.
Hasta tanto mi reconocimiento, afecto y admiración a todas esas mujeres que brillan en la oscuridad del anonimato bajo la denominación de “Amas de Casa”.
Santa Cruz de Tenerife, a 5 de Junio 2.023.