Próximas las elecciones autonómicas y generales quisiese hacer la reflexión siguiente:

Me causa tristeza e indignación, que dentro de la pluralidad de formaciones políticas que concurren se considere al adversario su enemigo.

Por ello se escarba y se sacan a relucir sus miserias, a veces con noticias que no son reales.

El lenguaje grosero e intimidatorio que se utiliza, carece de un mínimo rigor intelectual.

No se dan cuenta y si se dan es peor.

Hay que respetar las ideas de los que no piensan igual. No fragmentemos nuevamente España.

Reconozcamos sus diferencias culturales ideológicas y sobre todo la sensibilidad de sus gentes. Siendo distintos somos iguales.

Pertenecemos a una gran Nación, que costó gracias a la magnimidad de sus líderes, se reconstruyese después de años de sangre sudor y lágrimas.

Una Nación que estaba dividida y sangraba por heridas que rezumaban odio y dolor. Para intentar restañar las heridas, se puso en marcha la Constitución que ahora nos rige.

Por ello estimo que en la actualidad, aquellos políticos que sean elegidos por esta sociedad convulsa y confundan por promesas vacías sin contenido, deberían recapacitar y esforzarse en poner en marcha un sistema donde:

1.- La PERSONA fuese el eje principal donde se centren todos los esfuerzos para que consigan una vida digna.

2.- Qué prevalezca una auténtica JUSTICIA SOCIAL y ello supone que los que tienen muchísimo, limiten su acopio de riqueza dejando un margen en aras de los que carecen de lo básico. A fin de que se logre una forma equilibrada y proporcionada en la convivencia.

3.- Qué la PAZ que ahora se goza, que costó décadas de esfuerzo, de generaciones que labraron día a día para que se disfrute de ella.. Esforcémonos en conservarla.

Santa Cruz de Tenerife, a 30 de Mayo de 2.023.