Soy incapaz de poner un título a los pensamientos que se agolpan hoy en mi cerebro.

Aún en una pandemia que está devorando los países con su siniestra guadaña, en una parte de Europa se ha desatado en pleno siglo XXI algo inimaginable: la guerra.

Suceso terrible, que la historia ha demostrado que se sabe cuándo comienza, pero no se conoce como termina.

El ser humano es el único que es capaz por un afán de acaparar más poder, de devorar a los de su misma especie.

Hoy observando lo que sucede en Ucrania, cuando he llegado a casa después de un día agotador, he procurado confío con éxito salvar incidentes de convivencia.

Y entonces me he dicho, que afortunado eres..

Fortuna que con sus luces y sombras, estoy seguro se extienden a lo mejor, sin ser conscientes de ello, a todos los compañer@s.

Pandemia, guerra, enfermedades ,etc. Todos creo, las hemos vivido o al menos sentido.

Entonces porque ante estas situaciones nos molestamos, enfadamos e incomodamos por nimiedades.

Los más jóvenes, con el tiempo os daréis cuenta del tiempo perdido, atravesando caminos con obstáculos imaginarios.

Pensemos que se puede ganar perdiendo y perder ganando.

Hay que intentar conseguir el equilibrio. La verdad absoluta no existe. Me esfuerzo en conseguirlo. Será más fácil con vuestra ayuda.

24 de Febrero de 2022.