Hoy no es uno de mis mejores días…

La persona que forma parte indisoluble de mi vida vuelve a no encontrarse bien.

Sin embargo, su fortaleza y ese espíritu indomable que ha tenido y tiene para sortear y afrontar los avatares que ha sufrido, ha hecho que medite, lo pequeño que soy a su lado.

Y entonces, he pensado … voy aferrarme a ese espíritu y trasladarlo a la Navidad “ESPIRITU NAVIDEÑO”.

Ese espíritu, quiero compartirlo con todas las perdonas que quiero y aprecio.

En estos momentos, se pueden circunscribir a la familia y el despacho.

Vivamos la Navidad, a pesar de ese maldito virus que hace lo imposible para que no la disfrutemos.

Si familia y la otra familia..Sheila, Conchi, Ángela y recientemente Elisa, Ángela y Javier.

Ese espíritu, nadie será capaz de neutralizarlo. Es un patrimonio individual capaz de superar cualquier obstáculo.

Es el arma que debemos tener, para que en estas Navidades nos imbuya un halo de alegría, compartida con los que están con nosotros y aquellos que ausentes permanecen en el fondo de nuestros corazones.