Acabo de enterarme de que nos has dejado.

Aunque estoy convencido que allí donde estés, nos volveremos a encontrar. No tengo palabras para describir el dolor que me embarga la noticia.

No obstante, dentro de ese dolor, vienen a mi mente imborrables recuerdos del largo tiempo que vivimos juntos profesional y personalmente.

Secuencias que pasan fotograma a fotograma.

En ellos destacan tu padre, tu esposa y tus hijos. Esa hija que desde muy pequeña ya apuntaba maneras de ser una pequeña y gran mujer en el deporte y donde desprendias un indeleble orgullo.

Encuentros y desencuentros. Sonrisas y lágrimas. La vida… Esa vida que viviste con pasión, como no podía ser de otra forma, de una persona de raíces profundamente madridistas.

Siempre recordaré todos los entrañables momentos que compartimos, aunque te encuentres lejos, siempre permanecerás presente en mi pensamiento.

Tu amigo JLL.

Santa Cruz de Tenerife, a 5 de Marzo de 2.023.