Toda buena acción… Tiene su justo castigo.
Hoy no es uno de mis mejores días….
Estoy en el despacho, SOLO, analizando un montón de documentos . Preparando diferentes recursos, donde los plazos se han visto alterados por los efectos devastadores del COVID-19.
Como dice mi sabia mujer… ‘Estás SOLO, porque no es día laborable’; cierto, pero analizando introspectivamente, debía de estarlo? Esta pregunta la dejo en el aire.
Puede ser que las buenas acciones, que creo realicé desde la profundidad de los sentimientos, merezca un justo castigo…
Cambiando de tema.. hoy mi familia se ha visto aumentada en un nuevo miembro.
Me hubiese gustado que las circunstancias fueran diferentes. Me refiero a lo que se ha puesto la etiqueta de nueva normalidad. Desde mi punto de vista, de normalidad no tiene nada..Solo hay que salir a la calle para percibirlo.
Como veréis estas líneas, llenas de tristeza y esperanza forman parte de lo que siento. Equivocado o no en esta última etapa, soy así…
Como esa piedra que se lanza al estanque y cuyo impacto se extiende en círculos concéntricos hasta que desaparecen. Salvo que alguien a tu lado, la lance también. Esos círculos, se confundían en uno y su esencia nunca desaparecerá..